Individuo y sociedad
Résumé
Hace ya más de 30 años que Cristopher Lash publicaba "The Culture of Narcissism" (1979) donde hacía referencia a la creciente preocupación del individuo por su propio yo, inmerso en un ego que cree encontrar en el consumo de productos, imágenes y textos (hoy en día microtextos, sms, twitters) la felicidad a pompa y platillo proclamada en la Constitución americana de hace ya varios siglos.
Cuando hablamos del individuo, ¿a quién nos referimos? El concepto ha sufrido cambios radicales desde su aparición como eje central de las sociedades modernas a finales del siglo XVIII. Los Estados han sometido, hasta hace muy poco, a la mayoría de sus integrantes en funciones y actividades específicas, trabajos y ocupaciones, que debían asumir para el buen funcionamiento del “sistema”, entendido este como algo al que hay que darwinianamente adaptarse e integrarse (pensamiento mecánico, cartesiano). La Sociedad de burgueses, de hombres, de blancos. Las sociedades coloniales que han impuesto, y siguen haciéndolo, su modelo cultural indiscriminadamente al resto del mundo.
La globalización supone la radicalización individualista de un modelo de sociedad que se construye en torno a los derechos y deberes del ciudadano en democracias representativas donde, supuestamente, el papel del político es el de ser el portavoz de los que componen el tejido social para defender sus reivindicaciones.
Zigmunt Bauman anunció hace casi 20 años algo inimaginable en las sociedades democráticas, más propio de una película de ciencia ficción: hemos pasado del Estado del bienestar a la prisión.
En los discursos alternativos al modelo dominante de la sociedad de consumo aparece la necesidad de recuperar al individuo como ciudadano frente a la invasión de una mitología de marcas globales “ladrona de mentes, además de los cuerpos” (en referencia a la película de Don Siegel de 1956) y obsesionada con el beneficio económico en detrimento del bienestar social.
Los economistas de la pobreza y el pensamiento poscolonial encuentran en sus críticas a la globalización y al eurocentrismo el camino hacia un humanismo global responsable capaz de dialogar transculturalmente y sin jerarquías o categorizaciones.
En muchas sociedades de América Latina el individuo no ha podido liberarse todavía del implacable control de las burguesías nacionales representadas en el poder político, económico y cultural por oligarquías militares, civiles, universitarias, artísticas y de la cultura de masas (actores de cine y de televisión, músicos y cantantes, deportistas, gente “guapa”).
La globalización supone la radicalización individualista de un modelo de sociedad que se construye en torno a los derechos y deberes del ciudadano en democracias representativas donde, supuestamente, el papel del político es el de ser el portavoz de los que componen el tejido social para defender sus reivindicaciones.
En muchas sociedades de América Latina el individuo no ha podido liberarse todavía del implacable control de las burguesías nacionales representadas en el poder político, económico y cultural por oligarquías militares, civiles, universitarias, artísticas y de la cultura de masas (actores de cine y de televisión, músicos y cantantes, deportistas, gente “guapa”).
Frente a este panorama desolador todavía hay esperanza.
En base a todo ello, el presente volumen trata de toda una diversidad de cuestiones que de una manera u otra hacen referencia a muchos de los aspectos que hemos mencionado. El volumen lo hemos dividido en 7 partes. La 1ª parte es la presente introducción al tema, escrita desde una perspectiva global, contextualizando al individuo y a las diferentes sociedades a partir de la Modernidad. En la 2ª parte hemos considerado a la ficción narrativa como el punto de partida de las ponencias seleccionadas en el Congreso sobre Individuo y Sociedad. La 3ª parte de la publicación se centra en cuestiones de Civilización y su relación con el individuo. La cuarta sección de la publicación se dedica a la Poesía y su relación con el individuo. La 5ª parte del volumen la hemos dedicado a las relaciones insoslayables entre lengua y sociedad. No podía faltar en la publicación un apartado, la 6ª parte, dedicado a las Artes Visuales. Por último, la última sección se refiere a las Periferias Culturales.